Blooming consiguió ayer una victoria alentadora, necesaria, vital en este momento crítico institucional y además clave en la previa del clásico frente a Oriente Petrolero este domingo. El 2-0 de anoche frente a Aurora fue sin discusión, es más, la diferencia pudo ser mayor frente a un rival flaco que se derrumbó tras la inesperada salida de Charles da Silva y la expulsión de Nicoll Taboada.
La academia basó su victoria en dos pilares cuyo entusiasmo los diferenció del resto: Pablo Pedraza en la última línea y Diego Sandóval en la mitad de la cancha. La labor de ambos y, sobre todo la de este último, le permitió a Blooming tener una chispa de alegría por su juego simple, de confianza y precisión. El local había comenzado a todo vapor con los remates de Joselito Vaca (2’) y Hugo Bargas (21’), pero en ambos faltó poco, aunque también el arquero Machado respondió.
Pero la diferencia en sí comenzó a marcarse a los 30’ cuando por un golpe en la cabeza Charles da Silva tuvo que abandonar en ambulancia el estadio. Las dudas de la visita crecieron y se ahondaron aún más cuando a los 34’ Taboada se tuvo que ir expulsado por doble amarilla. Néstor Clausen, el DT local, entendió que era el momento de golpear y así lo hizo al enviar a la cancha a Loaiza por Jiménez, originando que Vaca se abriera un poco más.
Y fue Sandóval el que originó el 1-0 (41’) con un perfecto pase a Ronald Segovia, que se internó por derecha y definió con precisión antes del cierre del meta rival. Blooming creció y rápidamente consiguió el 2-0 (47’) a través de Boyero cuyo balón fue cedido por Pedraza tras un córner de Loaiza. El resultado, antes del descanso, era excelente.
En el complemento
El partido estaba a disposición de la academia, pero no consiguió alargar la diferencia. Es más, y aunque pocos lo creían, Aurora jugó mejor porque Rodrigo Vargas se soltó más y a los 48’ y 53’ exigió al ‘Mono’ Galarza con remates de larga distancia que avisaban que no se iban a entregar.
Blooming intentó reaccionar pero sin orden, porque Loaiza está ansioso por demostrar que puede levantar (se tiró al piso en busca de una falta en tres ocasiones) y porque Vaca sigue sin el aplomo y la seguridad que tenía antes. Los constantes balones que cayeron al área fueron despejados con puño por Machado. Bargas (57’) casi puso el tercero pero falló en una jugada por izquierda donde se quedó sin ángulo aunque igual logró rematar.
Lo llamativo del duelo se dio cuando Sandóval, de gran nivel y coraje para asociarse con sus compañeros, tuvo que salir por una molestia. ‘Cotoca’ Gonzales ingresó y poco después fue el turno de Nicolás Abot (27 años) cuyo entusiasmo para apretar arrancó aplausos.
Al final y pese a manejar más el balón, el local no logró ampliar y el 2-0 no se movió hasta el epílogo. La victoria sin duda que es un bálsamo para el equipo, que intenta sacudirse de los tres meses de sueldo que le deben. El domingo es ante Oriente, una inmejorable oportunidad para seguir saliendo a flote.
Los técnicos
“Lamentablemente nunca hemos terminado un partido completo (por la expulsión de Nicoll Taboada)”
Franz Taboada | Dt Aurora
“Este resultado es importante para meternos de lleno en el partido que viene, que será clave”
Néstor Clausen | Dt de Blooming
El ojo crítico
Caido del cielo
Hernán Boyero
Puesto delantero
Cuando se jugaban dos minutos de descuento en el primer tiempo apareció el delantero argentino para anotar el segundo tanto, que selló la victoria del equipo celeste. Boyero marcó tras ser habilitado por Pedraza.
El duro
Carlos Ortiz
Puesto Zaguero central
El defensor paraguayo de Aurora se calentó porque Sandóval le hizo un caño (túnel) por ello fue fuerte y derribó al volante de la academia que quedó tendido en el piso por un momento. Ortiz recibió tarjeta amarilla.
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