cayó la academia
La última línea le jugó en contra a Blooming
La estirada del ‘Mono’ Galarza es inútil por la potencia y colocación del balón . Foto: Fuad Landívar
Golpe. Con una defensa sin oficio que dio muchas ventajas, los celestes perdieron por 3-4 ante The Strongest. Galarza y la mala puntería del rival impidieron que el resultado fuera más amplio
Juan Carlos Montaño E. | El Deber
Con las licencias que dio su última línea, la derrota era previsible. Después de cinco partidos sin perder (cuatro empates y un triunfo), Blooming cayó de local por 3-4 ante The Strongest, cuyos delanteros y volantes desnudaron un sinnúmero de falencias en la defensa celeste que por momentos se durmió, lució nerviosa y sin reacción.
Dos frases al final del partido resumen lo que fue la academia: “Tuvimos errores. Con tres goles a favor al menos debimos empatar”, sostuvo Miguel Loaiza. El ‘Mono’ Galarza fue más allá: “Jugaron varios chicos, que sirve al club, pero no como resultado”.
Desubicados atrás
El resultado amplio se veía venir desde el inicio, pues cada pelotazo de The Strongest era un dolor de cabeza para los defensores celestes, como en todo el partido. Por la izquierda, Verduguez fue superado constantemente por Kenny Cunnigham y en la zaga Pablo Pedraza intentó batírselas, pues Félix Candia tampoco hacía pie. Por la derecha, Ortiz sufrió cada vez que lo encaró Daniel Chávez, que perdió dos veces en el mano a mano con el ‘Mono’.
En el medio estuvo perdido Raúl Gonzales y Víctor Hugo Melgar no apareció en la marca. Los que intentaron jugar fueron Diego Sandóval, Joselito Vaca y Miguel Loaiza, aunque sin respuesta, en esta ocasión, de Hernán Boyero, que fue borrado por el costarricense Roy Smith.
Varios golazos
La efectividad de Blooming y The Strongest se tradujo en varios golazos. El primero fue obra de Joselito Vaca, que a los 14’ definió con calidad por encima de Daniel Vaca. El pase preciso lo hizo Sandóval. A los 27’, Alejandro Chumacero emparejó cifras al marcar de media vuelta tras un remate potente desde unos 35 metros. Estaba rodeado de defensores celestes, que solo lo miraron. Luego el Tigre se puso arriba por intermedio de Harold Reina (40’), que definió ante la salida de Galarza. La jugada previa fue de lujo, pues Cunningham le hizo el pase de taquito al colombiano, que no encontró oposición por el centro de la defensa académica.
Antes del descanso, Sandóval (44’) logró el 2-2 al colocar la pelota desde el borde del área al lado derecho de Vaca. El balón le llegó a sus pies tras una perfecta combinación entre Vaca y Loaiza. El Tigre pudo acabar con un gol más de ventaja, pero el árbitro José Jordán le anuló por una posición adelantada inexistente la conquista a Cunningham (29’).
Tras el descanso, ‘Cotoca’ Gonzales (53’) aprovechó un córner de Vaca para poner arriba a Blooming, pero dos minutos después Reina, como casi en todo el partido, le ganó las espaldas a la defensa celeste para marcar el 3-3. El 3-4 definitivo lo anotó el mejor jugador del partido, Pablo Escobar (75’), que aprovechó un contragolpe para colocar el balón desde unos 30 metros por encima de Galarza. Otra vez, la defensa de Blooming se durmió.
Al final, los atigrados terminaron corriendo más frente a un rival que parecía cansado
Conciertos hicieron daño a la cancha
Los dos conciertos en menos de 48 horas (jueves y viernes) y el mal tiempo terminaron dañando el gramado del estadio Tahuichi, en especial el lado de la media cancha que está junto al sector de preferencia. Allí es donde se colocaron los pisos durante los conciertos para proteger el césped, pero no los retiraron rápidamente y por ello quedó con mucha humedad y barro.
En ese lugar, los futbolistas sufrieron a la hora de intentar jugar al ras del piso, pues no podían dar dirección a los pases. Es más, cuando la pelota llegó allí, trataban de sacarla rápidamente para no complicarse. La cancha debe ser recuperada lo antes posible, pues se vienen partidos miércoles y domingo.
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