Blooming era hasta hace dos jornadas el líder, y llegó a
tener, fechas antes, seis puntos de diferencia sobre sus escoltas; sin
embargo, fue decayendo, los resultados no le acompañaron y anoche mostró
una muy pobre imagen, con un fútbol dedicado exclusivamente a
defenderse, incluso cuando ya iba en desventaja.
Con
esas concesiones del rival, que pobló su sector con mucha gente de
marca, dejando a Boyero solitario adelante, el Tigre fue dominador de
principio a fin y obtuvo una muy cómoda victoria, aunque en largos
pasajes del lance no fue un accionar productivo, porque iba de un lado
para el otro sin generar demasiado peligro.
No fue
necesario esperar mucho para darse cuenta acerca de las intenciones de
ambos. A los cuatro minutos se produjo el primer ataque ‘en serio’ de
The Strongest, un disparo de Soliz que fue directo al travesaño y
afuera. A esas alturas, Blooming ya tenía bien definidas sus líneas
defensivas, cerrando espacios y obligando —en el mejor caso para los
atigrados— a remates de media distancia.
En todo ese
primer período, Blooming llegó una sola vez a inquietar a Vaca, fue con
un disparo de Valdés a los 42 minutos. Antes ni se había acercado al
área gualdinegra. Todo, por tanto, fue del Tigre, y trabajo para el
guardameta Galarza, que estuvo atento ante algunos disparos. Uno de
ellos, de Escobar, fue la situación más clara propiciada por el conjunto
local antes del gol.
La apertura de la cuenta llegó
mediante un penal que el propio Escobar transformó en gol con un buen
tiro (38’). En la acción que ocasionó la pena máxima, Barboza cometió
una clara falta contra Wayar. Si alguien creía que Blooming saldría en
el segundo período a buscar el empate se equivocó, el celeste cruceño se
mantuvo atrás, refugiado en su sector, quizás pensando en utilizar
algún contragolpe y de esa manera tener la opción de empatar.
Nada de eso ocurrió, The Strongest continuó con su dominio, Melgar se
perdió una solo frente al arco, Galarza tapó una buena jugada de
Ramallo, Cristaldo definió apenas desviado, hasta que a los 69’, Soliz
se sacó de encima a un marcador, mandó centro y Ramallo, de cabeza, puso
el 2-0 final.
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